
Si no puedes vencerlos, únete a ellos en un viaje de varios días en coche en medio de América media de clase media para encontrar a su padre desaparecido con una chica gótica de basura llamada Yivi a la que conocieron hace dos semanas en un sótano de Airbnb.
Ese parece ser el lema de 'Asegúrate de morir gritando', la primera novela de Zee Carlstrom de Flatiron Books. La narración en primera persona sigue a Gunderson, quien no tiene nombre, es una persona queer no binaria, en lo que seguramente debe ser su punto más bajo. Robaron el coche de su ex novio Clinton para conducir desde Chicago hasta Arkansas. Además, el protagonista ha matado a su mejor amigo, perdido su trabajo y tomado un juramento de honestidad radical.
Así que sí, si inmediatamente dudaste de esta divertida novela de aventuras en carretera debido a la clara falta de moral, estarías en lo correcto al dudar. Pero no todo son rabietas ebrias y decisiones horribles en un intento equivocado de golpear de vuelta al capitalismo en su etapa tardía.
El protagonista, siendo un personaje excepcionalmente antipático en su peor momento - faltando al respeto a todos como si eso estuviera de moda, en nombre de la honestidad - también está lleno de corazón. A veces un corazón desagradable, fétido y lleno de emociones crudas; una bomba de tiempo autodestructiva que seguramente incrustará metralla en aquellas personas desafortunadas que se atrevan a rondar. Aún así, Carlstrom logra arrojar luz sobre la humanidad del protagonista y rescatar la simpatía del lector cuando más importa.
Y debo admitir que me identifiqué profundamente con el uso frecuente de la palabra 'ustedes' y el 'corte de pelo de moda irónico' del personaje principal.
La narración agradable contrasta maravillosamente con los temas pesados que están cargados como perdigones a lo largo del libro, ambientado en el Ahora post-verdad, y la voz única de Carlstrom es un soplo de aire fresco con la mezcla justa de humor y cinismo resignado con un toque de esperanza.
'Asegúrate de morir gritando' está excepcionalmente bien cronometrado para el mundo cada vez más extraño en el que nos encontramos.
El debut de Carlstrom tiene casi de todo: comedia, acción, aventura, reflexiones filosóficas, palabrería, alcoholismo, crímenes, cosas extrañas de culto e incluso algún ápice de cierre. Y aunque el final es abrupto, también es reconfortante, así como sorprendentemente convincente dada la pura absurdidad que lo precede.