
BERLÍN (AP) — El gobierno alemán recortó el miércoles su pronóstico de crecimiento para la economía del país, la más grande de Europa, a solo 0,3% después de haber disminuido durante dos años consecutivos.
La nueva proyección es mucho más baja que la anterior predicción del gobierno del 1,1% de crecimiento, emitida en octubre.
Alemania no ha logrado un crecimiento económico significativo en los últimos cuatro años debido a las dificultades para hacer frente a los grandes cambios en la economía global y a los desafíos estructurales propios. Las cifras preliminares publicadas hace dos semanas mostraron que el producto interno bruto se contrajo un 0,2% el año pasado, después de una disminución del 0,3% en 2023.
La economía es uno de los principales temas en la campaña para las elecciones parlamentarias anticipadas en Alemania el 23 de febrero. Se celebran siete meses antes de lo programado originalmente después de que la coalición de tres partidos del canciller Olaf Scholz se desmoronara en noviembre en una disputa sobre cómo revitalizar la economía.
Los contendientes para liderar el próximo gobierno han hecho propuestas contrastantes sobre cómo hacer que vuelva a crecer.
El vicecanciller Robert Habeck, quien también es ministro de Economía de Alemania, dijo en un comunicado que “las crisis globales de los últimos años han golpeado especialmente duro a nuestra economía orientada a la industria y a las exportaciones”, aunque se ha evitado una crisis energética después de la invasión a gran escala de Rusia y la inflación ha disminuido.
Dijo que se ha vuelto cada vez más claro que Alemania sufre de problemas estructurales fundamentales como la escasez de mano de obra cualificada, “sobreburocracia y debilidades en la inversión, tanto en el sector privado como público”.
Habeck señaló “la actual alta incertidumbre” sobre la política económica y comercial de EE. UU. y la incertidumbre sobre el rumbo de Alemania después de las elecciones como un freno para la inversión y el consumo.
El principal grupo de presión industrial de Alemania emitió el martes una perspectiva aún más sombría para este año. Pronosticó que la economía se contraerá nuevamente, contrayéndose un 0,1%.
“Durante años, los gobiernos han retrasado reformas importantes, han frenado las inversiones y se han conformado con el status quo”, dijo Peter Leibinger, jefe de la Federación de Industrias Alemanas, o BDI.