SEATTLE (AP) — A lo largo de su historia, cuando el Seattle Storm ha ganado títulos de la WNBA, no han sido solo dos jugadores los que los llevaron a lo más alto.
Se podría argumentar que la versión de este año del Storm tiene cuatro jugadores que individualmente serían superestrellas en otros equipos.
Jewell Loyd y Ezi Magbegor ya eran All-Stars con Seattle, pero las incorporaciones de las veteranas Skylar Diggins-Smith y Nneka Ogwumike cambiaron las expectativas para este equipo del Storm.
Después de terminar con el segundo peor récord de la liga la temporada pasada, el Storm está mostrando signos de ser un equipo capaz de considerarse como un contendiente. Seattle mejoró a 9-4 tras la victoria del jueves sobre Dallas, ha ganado ocho de sus últimos nueve partidos y ha tenido un récord de 4-1 en los juegos de la Copa del Comisionado de las últimas semanas.
Y ese buen comienzo llegó con Ogwumike perdiéndose algunos partidos por lesiones y Diggins-Smith tardando un poco en encontrar su juego después de perderse la temporada pasada tras el nacimiento de su segundo hijo.
El talento está presente. Y aunque el inicio no fue perfectamente suave, el Storm está alcanzando el punto en el que la entrenadora Noelle Quinn cree que se puede hacer una evaluación justa sobre la dirección del equipo.
“Creo que nuestra mentalidad es simplemente continuar encontrando formas de mejorar y crecer en el juego, encontrando ritmo y química en los partidos — en el tiempo en que no podemos practicar”, dijo Quinn. “Diría 10 (partidos) pero quizás un poco más que eso porque son nuevos en el sistema, jugando juntos, pero no solo esos dos, también otros jugadores.”
La profundidad de talento que Seattle ha reunido se demostró recientemente en una victoria en casa sobre Phoenix. Ogwumike, una ocho veces All-Star en Los Ángeles, no estaba disponible y Loyd —quien lideró la WNBA en anotaciones la temporada pasada— estaba jugando más como distribuidora que como anotadora.
Pero Magbegor dominó el interior, Diggins-Smith parecía más cerca de encontrar la forma que la hizo seis veces All-Star anteriormente, y Seattle ganó por 18 a pesar de no jugar particularmente bien en la segunda mitad.
Unos días después, Ogwumike regresó al equipo y anotó 26 puntos en una victoria sobre Los Ángeles, destacando nuevamente la profundidad de Seattle.
“Ella hace que parezca fácil y sin esfuerzo, pero es toda la preparación que va en ello”, dijo Loyd sobre Ogwumike. “Ella pone mucho trabajo en su cuerpo y su juego. Verla salir a la cancha es increíble.”
Seattle ha ganado cuatro títulos de la WNBA en sus 24 temporadas anteriores y en cada una de esas temporadas de campeonato había un elenco de apoyo estelar alrededor de los puntos focales. Sue Bird fue parte de todos esos equipos campeones. Durante los primeros dos tuvo a Lauren Jackson como su compañera principal; los últimos dos a Breanna Stewart.
Pero alrededor de esas parejas había estrellas que quizás no fueron apreciadas en ese momento, pero fueron extremadamente importantes para el éxito de Seattle. En 2004, fue Betty Lennox. En 2010, fue Swin Cash. Y en 2018 y 2020 fue la combinación de Loyd en las etapas iniciales de su carrera y Natasha Howard.
Lo que tiene Seattle esta temporada debería poder competir con equipos como Las Vegas, Minnesota, Nueva York o Connecticut y están mucho más cerca que el año pasado cuando Seattle tuvo un récord de 11-29.
Y el futuro también es prometedor. Loyd, Magbegor y Diggins-Smith tienen contrato hasta la próxima temporada. Magbegor firmó su extensión recientemente.
“Simplemente la profesionalidad de este equipo creo que ha subido de nivel y eso es algo en lo que quiero ser parte”, dijo Magbegor. “Jewell se comprometió por dos años. Sky se comprometió. El equipo está comprometido, así que yo también estoy comprometida.”
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