BAKU, Azerbaiyán (AP) — Después de una carrera que terminó el domingo con Sergio Pérez chocando contra el muro y su compañero de equipo Max Verstappen siendo adelantado por su rival en el campeonato Lando Norris, todavía hay signos de optimismo en Red Bull.
Norris recortó la ventaja de Verstappen en el campeonato de Fórmula 1, y McLaren tomó el liderazgo del campeonato de constructores de Red Bull, mientras que Verstappen no ha ganado en siete carreras. Sin embargo, el piloto neerlandés parece más feliz con un coche que había calificado de “monstruoso” e “ingobernable” tras la última carrera en Italia.
Dejar escapar tres puntos ante Norris no era lo ideal, pero Verstappen sigue teniendo una ventaja de 59 puntos y quedan siete rondas por disputarse. Estaba optimista sobre la competitividad del coche después de los entrenamientos del viernes, pero dijo que el equipo tomó las decisiones incorrectas de configuración para él en la clasificación del sábado, lo que también se aplicó a la carrera.
“Aprendimos mucho. Intentaremos hacerlo mejor”, dijo Verstappen. “Si hacemos un mejor trabajo nosotros mismos, ellos (McLaren) necesitan hacer un trabajo perfecto hasta el final del año.”
Y parece que Pérez ha vuelto.
Pérez estuvo tercero durante gran parte de la carrera y desafiaba a los dos Ferraris por el segundo lugar cuando él y Sainz chocaron. Demostró que podría ser un factor en las carreras restantes de la temporada a pesar de no haber subido al podio desde abril, una racha que puso en duda su lugar en el equipo.
“Lo positivo es que la velocidad ha regresado, los cambios en el coche parecen ponernos de nuevo en la contienda”, dijo Pérez en un comunicado del equipo el domingo, argumentando que era un contendiente para la victoria en Bakú. “Tenemos que mantenernos con el progreso que hemos logrado.”
Pérez generalmente se desempeña bien en circuitos urbanos, con Singapur la próxima semana, y también está su carrera en casa en México el próximo mes. Cuando está en forma, Pérez ha sido valioso para mantener a los rivales lejos de Verstappen.
Red Bull llevó a Bakú lo que se describió como un piso “sutilmente revisado”. Podría ser la única actualización del equipo en toda la temporada que ha hecho que el coche sea más —no menos— competitivo.
